El oro blanco se ha convertido en una opción popular para los anillos de compromiso y boda. Para mantener su brillo, el anillo de oro blanco requiere una limpieza regular para eliminar la suciedad, residuos de jabón y loción, y otros aceites que puede opacar su superficie.

Junte todos los suministros de limpieza de oro blanco.

Necesitará un tazón, agua caliente, jabón suave, bicarbonato de sodio, un cepillo suave y una toalla de microfibra. Mantenga un colador a mano, por si acaso. Si piensa que es necesario, puede comprar una tela diseñada específicamente para pulir joyas, en lugar de la toalla de microfibra. Inspeccione las joyas que planea limpiar de cerca, en busca de piedras sueltas o puntas dañadas. Haga esto para evitar el pánico y la angustia de darse cuenta de que has perdido una piedra por un desagüe.

Remoje el oro blanco en una mezcla de agua y jabón.

Añadir unas gotas de jabón suave para un poco de agua caliente en un recipiente y darle un gran revuelo. Introduzca suavemente el oro blanco y deje reposar durante 10-15 minutos para ayudar a aflojar cualquier acumulación. Nunca use agua caliente. Establecer un temporizador para recordarle que debe sacar la joya, demasiado tiempo podría dañar algunas piezas.

Limpie su oro blanco con un cepillo suave y bicarbonato de sodio.

Formar una pasta mezclando bicarbonato de sodio y un poco de agua juntos. Aplique un poco de pasta, y frote suavemente el oro blanco con un cepillo suave. Puede comprar cepillos especiales de limpieza de joyas, pero un cepillo de dientes suave será suficiente. Tenga cuidado de no frotar demasiado duro. La última cosa que quieres hacer es arañar la superficie o desgaste en el baño de rodio.

Enjuague los limpiadores fuera del oro blanco.

Enjuague su joya con una ligera corriente de agua tibia. Si el resto del detergente se deja secar, puede opacar la apariencia del oro blanco y atraer más suciedad. Tenga mucho cuidado, ya que este es el paso en el que realmente puede estropear. Para evitar que se caiga un anillo por un desagüe, un error que puede tomar horas para rectificar, o bien bloquear el desagüe con el tapón o colocar las joyas en un colador.

Seque el oro blanco y pula con un paño suave.

Secar cuidadosamente eliminará cualquier residuo sobrante y ayuda a evitar las manchas de agua. Tome un paño o toalla de microfibra suave, y seque la joyería en una sección de la tela. Asegúrese de eliminar toda la humedad de las grietas. Utilice otra sección del paño para pulir las joyas, brillando al máximo brillo. Todo lo que queda es sentarse y admirar la belleza.

Tomado de: complementossanz.com