Las joyas elaboradas en acero Inoxidable se están convirtiendo rápidamente en las preferidas de muchas personas, los fabricantes mundiales de joyería comenzaron a explorar alternativas más económicas para sus clientes, inclinándose fuertemente hacia el acero inoxidable.
Trabajando con el Acero grado 316L (acero quirúrgico) se ve como el platino pero es 1.000 veces mas fuerte que este, no se oxida, no se oscurece y no causa alergias en la piel.
El secreto de una joya de acero atractiva es la capacidad de este metal de combinarse con otros metales como el oro, la plata, el cobre e incluso el aluminio, o la manera en que resalta las piedras preciosas y el modo en que mimetiza con fibras naturales, madera, hueso, marfil, roca. Las joyas de acero inoxidable también se elaboran en combinación con diamantes, gemas de colores, caucho, oro y perlas.
VENTAJAS DEL ACERO INOXIDABLE
CUIDADOS A LA HORA DE COMPRAR JOYAS DE ACERO
Para disfrutar de todas las ventajas de este excelente material, debemos tener ciertas precauciones a la hora de comprar piezas de Acero Inoxidable. Las aleaciones más utilizadas son las de la serie 300 donde la más recomendable es la 316L, el 316 es el número de aleación designada y la L denota el bajo contenido de carbón, un componente necesario para que la aleación resista la corrosión.
En muchos casos se habla de la preocupación por la sensibilidad o reacciones alérgicas al níquel (afortunadamente no muy comunes), por lo que debemos mencionar que hasta el acero quirúrgico de la mejor calidad contiene una pequeña cantidad de este elemento, por lo que debemos tener esto muy presente a la hora de poner metales en contacto con nuestra piel.
Los aceros de la serie 400, 302, 306 y aceros con alto contenido de carbón, no son recomendables, debido a que muchos de ellos se oxidan al contacto con las sales del cuerpo humano.
Nuestras piezas son hechas con acero 316 de excelente calidad lo cual les da las siguientes importantes características: