La cantidad de personas que viven en casa es uno de los principales aspectos a tomar en cuenta al momento de elegir un modelo de nevera. Si se trata de una pareja o de pocas personas, un refrigerador combinado, como el de la imagen, que incluya el área de la nevera y el congelador en la misma puerta es ideal. Si es una familia más numerosa conviene elegir una nevera y congelador separados.

El ahorro energético no solo es fundamental para disminuir el costo de la factura de luz de luz, sino que además influye de forma notable en el precio del refrigerador y en su vida útil.
Conviene invertir en una nevera que ofrezca un poco más de ahorro energético, por ejemplo una A+++. Cada signo de + indica que se ahorra un 20% de energía, lo que quiere decir que A+ economiza 20% mientras que A+++ 60% o más, una gran diferencia ¿no crees?
Mientras más ahorro de energía ofrece la nevera más economizarás en la factura de la electricidad y más durará el aparato, tómalo en cuenta pues bien vale la pena pagar la diferencia de precio.

Si quieres librarte de la tediosa operación de limpiar de cuando en cuando el hielo que se acumula en el congelador, entonces es conveniente que elijas una nevera frost free. Este tipo de sistemas evitan que las paredes del congelador se llenen de hielo, lo que afecta además el correcto funcionamiento eléctrico del aparato.

El sistema de enfriamiento que ofrece circulación de aire es sin duda una opción acertada, pues permite que los compartimientos de nuestra nevera se mantengan frescos, realizando una distribución inteligente de la temperatura en toda la nevera.
La cantidad de compartimientos del refrigerador una vez más debe corresponderse con la cantidad de personas que viven en casa, sin embargo es recomendable contar con un área para las bebidas y al menos dos cajones para almacenar vegetales y otros productos.

Evalúa antes de comprar una nevera que el nivel de ruido que produce la misma no supere los 40 decibelios, de este modo el aparato no generará molestias.

Las neveras que producen agua y hielo son alternativas convenientes pero más costosas.

No olvides la importancia de escoger también un producto respaldado por una marca de calidad que te genere confianza, y con una buena garantía para que, en el caso de un fallo o avería, tu nevera se encuentre protegida.

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