Comerciantes y ciudadanos en general alertan sobre una aparente falta de billetes y monedas de 1.000 pesos en el país.
“Esta situación nos ha dejado con monedas de 100 y 200 pesos, que el
público no siempre desea recibir y que también escasean por momentos”,
comenta el comerciante Carlos Luciano Castaño.
Agrega que las personas dedicadas al oficio de ir al Banco de la
República para proveer de monedas o billetes de baja denominación a los
comerciantes les traen cada día la misma triste noticia: “no se sabe
cuándo volverán a emitir monedas de 1.000 y 500 pesos”.
Gerardo Dussán, lector de este diario, tiene una hipótesis “seguramente
la gente las está coleccionando en su alcancía, dado su buen diseño y
blindaje contra la falsificación”, comenta.
Y tiene razón. De acuerdo con el Banco Central, “la alta demanda que se
ha venido observando de estas denominaciones está influenciada por el
atesoramiento (alcancías) que el público está haciendo de estas monedas,
lo que restringe su libre circulación como medio de pago”. Sin embargo,
el Banco sigue fabricando y distribuyendo la moneda en cumplimiento del
programa previsto para este año.
Sobre los billetes de 1.000 pesos, el Banco de la República ya había
anunciado a mediados del 2012 que iba a dejar de producirlos,
argumentando que resulta más económico fabricar monedas cuya vida útil
es de 15 años o más, mientras que la duración de los billetes es de 18
meses en promedio. Es por esa razón que el Emisor ha venido recogiendo
gradualmente los billetes deteriorados. Al viernes 18 de julio se
encontraban en circulación 174.9 millones de piezas de moneda de 1.000
pesos y más de 1.090 millones de piezas de moneda de 500.