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  1. Historia de la Televisión y su llegada a Colombia

    miércoles, 15 de julio de 2015


    La televisión es un gran invento del siglo XX, un increíble avance tecnológico que responde exclusivamente a la curiosidad humana por manipular, perpetuar y transmitir imágenes, que ante el ímpetu creativo logró las dimensiones que hoy tiene en nuestras vidas.
    Evidentemente el invento de la televisión no surgió en relación a necesidades del hombre, mas que a la necesidad de satisfacer la curiosidad y el espíritu inventivo de algunos personajes con ideas brillantes. Y tal vez aquellos que comenzaron a experimentar con las imágenes y con los materiales que hicieron posible el invento de la televisión, jamás visualizaron que en el futuro, ahora nuestro presente, y el presente de muchas generaciones, la televisión sería unos de los medios de comunicación y de entretenimiento mas poderosos en el mundo actual.

    En sus inicios el sistema de transmisión de imágenes fue llamado Fototelegrafía y es solo hasta 1900 en el Congreso Internacional de Electrónica cuando los países que contaban con las tecnologías mas avanzadas aúnan esfuerzos para crear imágenes acompañadas de sonido, es allí donde se acuña el nombre de Televisión , que significa visión a distancia.

    Si bien la televisión empieza a ser el medio de comunicación por excelencia en diferentes países del mundo incluido Colombia a mediados del siglo XX, los distintos descubrimientos que dieron origen a la cristalización del sueño de la transmisión de imágenes en movimiento comienzan a gestarse en el siglo XIX, así que revisemos cómo a partir de la experimentación se llegó al nacimiento de la televisión y la llegada de esta a nuestro país. 

    La Televisión en el Colombia 

    La televisión en Colombia nace como un proyecto de Estado, que en ese entonces era militar, comandado por el General Gustavo Rojas Pinilla , quien había subido al poder en 13 de junio de 1953 y él mismo abanderó el sueño de traer la Televisión a Colombia. El interés de Rojas Pinilla por la televisión nace años atrás en 1936, cuando siendo entonces Teniente, viaja a Alemania en una misión encomendada por el gobierno de Alfonso López Pumarejo, para comprar municiones para enfrentar la guerra contra Perú. Estando en Berlín conoció el novedoso invento, que por entonces estaba siendo desarrollado en distintas partes del mundo. La idea quedó fija en la mente del militar, quería hacer posible el proyecto de traer la Televisión al país.

    Tan pronto como Rojas Pinilla sube al poder, inicia las labores para conseguir las tecnologías y los insumos necesarios para poner en marcha la transmisión de la televisión en todo el territorio nacional. Para ello encomienda a Fernando Gómez Agudelo , quien se desempeñaba como el Director de la Radio Difusora Nacional, para gestionar todo lo relacionado a la puesta en marcha del proyecto. Varios problemas surgieron, pues ante la geografía tan abrupta de país, irradiar la señal era casi imposible, conseguir las antenas para superar este inconveniente no era tarea fácil. Gómez Agudelo se vio en la tarea de hacer consultas con los expertos europeos y estadounidenses para encontrar la solución efectiva, logrando encontrar los equipos adecuados, que eran fabricados por la empresa alemana Siemmens. Por medio del Ministerio de Hacienda en cabeza del Ministro Carlos Villaveces, se dio la orden de invertir 10 millones de pesos, una suma bastante sustancial para la época, para la compra de las antenas y demás tecnologías necesarias.

    Se necesitaban de lugares bastante elevados para lograr la cobertura en la transmisión, así en Bogotá se escogió en Hospital Militar ubicado en los cerros orientales de la ciudad, que proveía un ubicación adecuada para la instalación de la antena que se elevaba a 30 metros de altura sobre el hospital. Se ubicaron a su vez las antenas repetidoras en el cerro del Gualí, en el nevado del Ruiz, que cubría Antioquia, Valle del Cauca y Caldas. Luego se instaló otra en el páramo de la Rusia para Boyacá. El reto fue inmenso, y a paso rápido y firme se iba acercando el momento de hacer realidad el sueño. La orden era entonces inaugurar la Televisión en Colombia el día del primer aniversario del gobierno militar en la nación. El día cero era el 13 de junio de 1954. Ante tanto reto operativo, nadie se percató de que en el país no habían personas capacitadas en el manejo de las cámaras, ni expertos en la producción de televisión, y sólo unos días antes de la anunciada inauguración, se hizo visible la falencia. De inmediato el mismo Gómez Agudelo viaja a Cuba, donde pide la ayuda de 25 técnicos del Canal 11 de ese país, que acababa de quebrar, los técnico fueron contratados y así el traspiés fue solucionado.

    Aún quedaban muchas tareas por hacer, se necesitaba acondicionar los estudios desde donde se iban a realizar los programas de las trasmisiones para televisión, el lugar escogido fueron los sótanos de la Biblioteca Nacional. Además de toda la infraestructura necesaria, era indispensable que los colombianos acotaran con los aparatos receptores, y con una fuerte publicidad se había logrado que 400 familias obtuvieran los aparatos. Sin embargo el número de receptores era bastante bajo, por tanto se diseñaron estrategias para que mas familias pudieran adquirir los aparatos, que para entonces tenían precios demasiado elevados, lo cual contrastaba fuertemente con la baja capacidad adquisitiva de los colombianos, pues para la época el salario mínimo d era de 120 pesos aproximadamente y un aparato Siemmens costaba 350 pesos. La estrategia era entonces importar 1.500 aparatos que se podían adquirir por medio del sistema de pago en bajas cuotas a través del Banco Popular.

    Los primeros ensayos de las pruebas televisivas se hicieron el primero de Mayo de 1954, emitiendo la señal entre Bogotá y Manizales y algunos ensayos mas haciendo trasmisiones desde el almacén de J. Glotttmann en la calle 24 de Bogotá. Finalmente todo estaba listo en la víspera del 13 de junio, los medios de comunicación como la prensa y la radio hacían la fuerte difusión del acontecimiento que tendría lugar el día siguiente. La meta estaba casi cumplida y la hora cero pronta en llegar.

    El 13 de Junio de 1954 es inaugurada oficialmente la Televisión en Colombia, como un servicio prestado directamente por el Estado, en el marco de la celebración del primer año de gobierno del General Gustavo Rojas Pinilla. A las 7 pm no solo se escuchan las notas del Himno Nacional de la República, lo realmente novedoso, es que el sonido viene acompañado de las imágenes de la Orquesta Sinfónica de Colombia. Seguido al Himno Nacional El General Rojas Pinilla se dirige al País desde el Palacio San Carlos, actual Ministerio de Relaciones Exteriores, y declara oficialmente inaugurada la Televisión en Colombia, La señal era recibida en Bogotá y sus alrededores por el canal 8 y en Manizales por el canal 10. Seguido al acto de inauguración se dio paso a la emisión de los primeros intentos de programas de entretenimiento , desde los estudios de la calle 24 con un programa animado por Álvaro Monroy Guzmán en el que también aparecieron Los Tolimenses. Además se montó la obra Tarde de Paul Vilar. La primera emisión tuvo una duración de 3 horas y 45 minutos.

    La imagen tenía una calidad excelente, se habían superado los distintos problemas técnicos en la instalación y puesta en marcha del sistema y la acogida fue inminente. La personas que tenían acceso a los televisores disfrutaron de inmediato del nuevo medio de comunicación, y para aquellos que no podían adquirir los televisores, el gobierno instaló televisores en algunas vitrinas de Bogotá y Medellín desde donde muchos vivieron el acontecimiento.

    El primer reto se había logrado, lo que seguiría era mantener el sistema e idear las formas para que cada vez la televisión se posicionara mas y mas en la vida cotidiana de los Colombianos.

    La empresa de la Televisión tenía unos ideales y principios claros que fueron formulados desde su carácter estatal. El gobierno en busca de herramientas para la divulgación cultural y la educación popular, encontró en la televisión el medio ideal que a su vez servía para difundir la imagen de las Fuerzas Armadas y el proyecto político de estas.

    Poco a poco se fueron ampliando los espacios televisivos, que eran trabajados prácticamente con las uñas y casi siempre bajo la improvisación, pues no había una programación establecida, ni espacios de televisión concretos. Por lo regular se emitía un programa en directo y seguido uno pregrabado para dar espacio de acondicionar las escenografías y los vestuarios en estudio para la siguiente emisión. Unos meses después se abrieron los espacios para la propaganda, Se pusieron cuñas al principio y al final de los programas en Noticiero gráfico, creado para hacerle propaganda al gobierno; en el Lápiz mágico, con los mejores caricaturistas y patrocinado por el Banco Popular; Conozca a los autores, de corte educativo; Mares y marinos de Colombia; Esta es su vida. Los primeros espacios deportivos estuvieron a cargo de Carlos Arturo Rueda y otros especialistas de la radio.

    Un año mas tarde se gestó el organismo encargado del manejo y funcionamiento del nuevo medio, este se llamó la Televisora Nacional. Junto a la apertura de los espacios de propagandas se abrió la puerta a que la empresa privada comercializara los espacios televisivos.

    Para 1956, se arrendaban los espacios en televisión y Alberto Peñaranda junto con su esposa crean la primera programadora privada Punch , al poco tiempo nace RTI creada por Fernando Gómez Agudelo, el mismo que había gestionado todo el proyecto de la televisión unos años atrás. Aparecieron también las empresas de publicidad como Atlas y MacCann, y algunas empresas privadas que alquilaban los espacios y con su patrocinio televisaban obras teatrales y musicales.

    En la década de los sesenta, nace INRAVISION (Instituto Nacional de Radio y Televisión) , tras una fuerte crisis económica de los fondos de la televisión estatal, que desemboca en el sistema mixto del manejo de la televisión en el país. Con esto, el sector privado manejaba la programación y la explotación de los espacios en televisión, pero era el Estado el que seguía siendo el dueño del medio.

    Durante los primeros años solo existía una canal de televisión, y toda la programación era emitida por este, pero para 1967 nace un nuevo canal, que inicialmente se llamó Teletigre que era un canal local para Bogotá creado por Consuelo de Montejo , una popular política de la ciudad. El canal funcionó durante tres años y pasó a ser el anteriormente conocido Canal 9, después Canal A y ahora Institucional.

    Aparece también Caracol Televisión, que como programadora realiza espacios para el canal 7. En 1970 se establece el Canal 11 de televisión educativa popular para adultos. Entre 1974 y 1979 se establece la televisión a color, que poco a poco fue implantada en el país. Solo hasta el primero de diciembre de 1979 es oficial la transmisión de los primeros programas a color, que en su mayoría eran franjas extranjeras.

    Hacia mediados de los ochentas, se hicieron profundos cambios en el ente rector de la televisión en Colombia, así la tarea de INRAVISION pasa a manos de Consejo Nacional de Televisión, que ofrecía un espacio para que los representantes de la comunidad televidente participaran de dicho consejo.

    A partir de 1985 comienzan a aparecer los canales regionales como Teleantioquia, Televalle, después conocido como Telepacífico y demás. Aparece el sistema de parabólica y la televisión por suscripción, que puso al acceso de todo de los colombianos la televisión realizada alrededor del mundo. La primera empresa de suscripción fue TV Cable que llegó a Colombia en 1987.

    Entrando a la década de los noventas, tras la Constitución nacional de 1991, y la promulgación de la libertad para crear medios de comunicación y la necesidad de un ente autónomo para vigilar la televisión, en 1995 bajo el gobierno de el presidente Ernesto Samper Pizano se crea la Comisión Nacional de Televisión (CNTV). Con este nuevo ente rector y con la libertad de crear nuevos medio de comunicación, el 1997 la CNTV adjudica la licitación de los dos canales privados Caracol y RCN televisión, que entran en funcionamiento en 1998. En los años siguientes aparecen varios canales locales y unos otros regionales, como es el caso de CityTV, Canal Capital, entre otros.

    La ampliación de la oferta en programación y nuevos formatos de televisión, hizo entrar en crisis a los tradicionales canales públicos 9 y 7 que para entonces eran canal Uno y A, y con ello desaparecen las mas reconocidas programadoras como Tevecine , Punch, JES y Cenpro. La CNTV preocupada por la eminente desaparición de los canales público, formula distintas estrategias de salvamento de estos dos canales, por medio de concesiones en los espacios a las programadoras sobrevivientes, y finalmente en 2003 el Canal A desaparece como canal comercial para darle paso a Señal Colombia institucional.

    Ahora es la televisión privada la que manda la parada en el país, y desde luego la televisión por cable. Esta historia de profundos cambios en la televisión son el reflejo de los distintos momentos históricos del ámbito político y social del país y en el mundo, para lo cual la televisión más que un medio de entretenimiento y de comunicación, es un fenómeno social, un documento histórico, un elemento activo en la construcción de la memoria colectiva para todos.

    Tomado de: www.banrepcultural.org